martes, 8 de marzo de 2011

La nube y la gratuidad de Internet


En el ultimo tiempo, y en gran parte gracias al impulso de las empresas más representativas de la industria, como Microsoft, se está hablando más y más del uso de la "nube" (o cloud en inglés) en referencia a internet como posibilidad de resguardo de aplicaciones y de la información, en detrimento de los propios computadores personales.

Lógicamente, no es la primera vez que se desarrolla este concepto de acceso ubicuo a través de internet a la informacion (ya pasamos por ASP ó Application Server Provider, SaaS  ó Software as a Service, y ahora Cloud Computing), pero sí es la primera vez que la estructura de la red y el desarrollo tecnológico permite pensarlo de una manera eficiente y realista para las empresas.

En este sentido, y sin pretender una lectura apocalíptica o negativa, si no simplemente para que queden claros los riesgos y costos de estas decisiones por parte de los dueños de estas empresas, es importante resaltar lo sucedido con Gmail la semana pasada. El domingo pasado, aproximadamente 150.000 cuentas (menos de un 0,10% del total, pero habría que preguntarle sobre estadística a los que le sucedió), perdieron el acceso a sus cuentas y toda la informacion que contenían. Recien ahora Google esta dando respuesta a los usuarios afectados y durante todo ese tiempo, datos que se suponia resguardados, en algunos casos se perdieron de manera definitiva. Gmail es una plataforma de servicios en su gran mayoria gratuita, lo cual no quiere decir que no tenga costos, como queda claro en este caso.

Por otro lado, quiero referirme al caso de DimDim. DimDim era una de las plataformas de colaboración online y videoconferencias gratuitas más exitosas, con miles de usuarios en todo el mundo. Su plan inicial gratuito para hasta 10 usuarios simultáneos de conferencia era de un uso tan extendido y robusto que DimDim fue comprada por otra empresa...que decidió discontinuar el modelo gratuito. El resultado fueron miles de usuarios damnificados, con todas sus grabaciones de conferencias y su informacion comprometida, sin tener en claro hacia qué plataforma migrar, cómo hacerlo y a qué costo.

Ambos ejemplos apuntan a la viabilidad del modelo gratuito de la red, que acompaña el desarrollo de internet desde sus inicios como el pecado original, y a los riesgos que presenta en particular para las empresas que usan estos servicios que no tienen un costo explícito, pero si conllevan un riesgo que es necesario evaluar.

Espero estos dos ejemplos muestren que todos los negocios necesitan tarde o temprano rentabilizarse, aún en internet, y que esto genere mayor consciencia respecto a las decisiones que se toman en muchas Pymes al momento de seleccionar proveedores para sus estructuras de gestion.