sábado, 18 de febrero de 2012

Educación No Formal: La Fabricicleta

En el mundo de la educación, se está hablando cada vez más sobre la categorización de las dinámicas de aprendizaje en tres: Educación Formal, Educación No Formal, y Educación Informal. En la primera, que es la más conocida y la que afortunadamente la gran mayoría de nosotros hemos vivido, es la que se da en un entorno creado y concebido para la enseñanza (aunque muchos discutirían que está poco pensado para el aprendizaje), por ejemplo, un aula. Tienen contenidos, programas, bibliografía, actividades y una evaluación del aprendizaje formal. La tercera categoría, la informal, es también muy útil, aunque tal vez no es tan conocida o más bien, consciente. Se da de manera natural, en todos los entornos sociales (siendo el laboral uno de ellos), y también de manera individual, con el autoaprendizaje. Cuando un compañero de trabajo nos enseña cómo se realiza una tarea, y nos ayuda a hacerla, estamos en presencia de este tipo de aprendizajes.

La segunda categoría, la No Formal, es tal vez la más difícil de aprehender y de encontrar ejemplos que nos aclaren su alcance. Se da en un entorno que está de alguna manera formalizado, pero sus formas en cuanto al aprendizaje se encuentran libradas a lo que suceda de manera natural entre los participantes. Implica dar las herramientas para que se aprenda, pero sin dar mayores lineamientos respecto a la manera de hacerlo, y dejar libre las formas en particular. 

Las áreas de Capacitación de las organizaciones no simpatizan con la entropía y el caos que genera al momento de diseñar sus entrenamientos, el hecho de no planificar las actividades. Les gusta tener el control de lo que sucede. Desde mi punto de vista, esto tiene que cambiar. Cada vez más es necesario pasar del aprendizaje formal, hacia el no formal y el informal.

Les comparto este video, que nada tiene que ver con las empresas, como un muy buen ejemplo de un entorno de aprendizaje no formal. Si además, les gusta andar en bicicleta, definitivamente deben verlo.



¡Mis felicitaciones para la gente de la Fabricicleta!